El inicio de este negocio no fue planificado, después de trabajar por mucho tiempo en una institución, decidí tener un negocio independiente, y empecé a ver varias opciones de negocio, como farmacia, instituto técnico, etc.

Conversando con una amiga de trabajo que quería también tener un negocio, ella me habló sobre el trabajo que realizaba su hermano en su pastelería. Su hermano aprendió a realizar pastelería en un trabajo anterior, sus profesores fueron peruanos, quienes ya tenían bastante práctica con este negocio.  Cada día a las 6:00 a.m., iba a su pastelería para aprender sobre este negocio y ver como trabajaba, las técnicas que empleaba y los insumos y mobiliarios que utilizaba.

En junio del 2010 empecé a armar mi propia pastelería, comprando los equipos necesarios para empezar. Al inicio del negocio mi hija Vania me acompañaba mientras se encontraba de vacaciones, empezamos trabajando realizando las primeras masitas como empanadas, rollitos, queques, etc. Lo que más me gustó de este negocio es que es un arte, donde puedes transformar una masa en varias otras agregándole un insumo diferente. Empecé a capacitarme más tomando clases particulares de repostería con profesores reconocidos, donde también aprendí el arte de la heladería. Gracias a Dios el negocio creció, actualmente realizamos todo tipo de masitas, incluyendo tortas para todo evento, mesa dulce y bocaditos para toda ocasión.

Actualmente se tiene una tienda con 2 sucursales y ya llevamos en el negocio más de 10 años de trabajo y contamos con una cartera de clientes leales.